El objetivo del entrenamiento en relajación es aprender a relajarse en las situaciones que nos producen estrés o ansiedad. Por ello lo adecuado es aprender a relajarse en “condiciones ideales” para luego aproximarse cada vez más a la situación real que nos produce ansiedad.
Por ejemplo, si experimentamos ansiedad escénica, en primer lugar aprenderemos a relajarnos en un lugar tranquilo, tumbados, con una luz tenue, sin ruidos… Pero si nos quedamos aquí no nos servirá de nada, puesto que mientras actuamos no podemos tumbarnos, apagar la luz… para relajarnos.
Tendremos por lo tanto que aprender a relajarnos sentados, con los ojos abiertos, en presencia de ruidos, con luz… Sólo así podremos aprender a controlar la ansiedad escénica.
EL CONTROL DE LA RESPIRACIÓN
Realiza una respiración profunda y trata de observar qué partes de tu cuerpo se mueven cuando tomas aire.
Lo normal, es que al inspirar notemos que nuestro pecho se hincha. Pero a pesar de que este tipo de respiración es la que hacemos normalmente, debes saber que no es correcta. Al respirar de esta forma lo que hacemos es presionar la parte inferior de los pulmones impidiendo que se llenen por completo. Para realizar un respiración completa debemos llenar los pulmones de abajo hacia arriba. A continuación tienes una serie de ejercicios que te permitirán dominar este tipo de respiración. Es muy importante que los hagas en orden y que no pases al siguiente si no dominas el anterior. Al principio pueden resultarte un poco difíciles, pero bastará un poco de práctica para hacerte con ellos.
EJERCICIO 1.
Túmbate boca arriba y coloca las dos manos sobre tu abdomen, de forma que una esté situada por encima del ombligo y la otra por debajo. Trata de coger aire de forma que tu abdomen se hinche. Es importante que sólo se hinche el abdomen y no el pecho.
EJERCICIO 2.
Sitúate en la misma posición del ejercicio anterior. En este ejercicio vas a tomar el aire en dos tiempos. En el primer tiempo se hinchará tu abdomen y en el segundo tiempo se hinchará el pecho.
EJERCICIO 3.
Realiza el ejercicio 2 en un solo tiempo, es decir, inspira a la vez que observas cómo se hincha en primer lugar el abdomen y seguidamente el pecho.
EJERCICIO 4.
Realiza la inspiración de la forma que en el ejercicio 3, pero ahora debes fijarte también en cómo sale el aire: junta los labios y expulsa el aire muy despacio, como si saliera en un hilo.
Recuerda que la práctica es fundamental para dominar cualquier habilidad mental. Nada se consigue de un día para otro.